miércoles, 17 de mayo de 2017

julio



Hoy te has ido...

Creo que la última vez que nos vimos teníamos claro que quizá sería la última, pero tú no lo decías, y yo absurdamente relativizaba la situación. Llevo días pensando en llamarte, ahora vienen los "tendría que".

Siempre te admiré como guitarrista, pocas personas he conocido con tanto amor al instrumento. Pitufo gruñón, de carácter indomable, pero profundamente fiel y amigo de sus amigos.

Duele mucho que te hayas ido, duele haberte dado un abrazo final débil, por miedo a arrancarte algún cable.

Sólo se me ocurre darte profundas gracias por tu amistad, por todos los ratos compartidos, por ser tan genuino.

Nunca te dije que te quería, tampoco te hubiera sentado bien, igual que te hubiera resultado raro leer estas líneas que torpemente me salen, porque necesito llorarte; siempre fui más "poppie" que tú...

No te voy a olvidar, llevas mucho alma allá donde quiera que vayas. Ojalá recibas mucha luz.

Un abrazo amigo Julio.

...



martes, 16 de mayo de 2017

se um dia alguem perguntar por mim...

Quería volver a hablar de patria. No vi el festival de Eurovisión, pero sí he estado buscando y buceando en la figura de los dos hermanos de Portugal. Ganó la música. ¡Joder, ganó la música!

Y no me refiero al festival, pues una canción vale por lo que conmueve y expresa, al margen de votos y postureos.

Escucho esa canción y veo fado, veo a Joao Gilberto, veo a Vinicius de Moraes, veo a Chet Baker, veo un montón de referencias. Me encanta la música que tiene poso, que no imita, pero se nutre desde la raíz.

Hace un tiempo hice un viaje a Lisboa, a mezclarme y sacar fotos. Vi decenas de músicos con los que tenías la oportunidad de hablar y comentar. Me vinieron todos ellos escuchando y viendo ese gesticular propio del que mira hacia adentro, y no hacia la cámara.

Músicos.

Gente que ama la música, que se emociona, que sufre, que trabaja y trabaja, que escucha y produce comunicación emocional en forma de música. Y es ahí donde me siento identificado, donde creo que me sentiría cómodo con el concepto de patria, la patria cultural. Siempre creciente e integradora.

Solemos fijarnos en los muros, pero fijémonos en las grietas. Existen, existe verdad, honestidad y gente que deja un legado mucho más grande que cualquier notoriedad vacua o aplauso enlatado. Todo sigue aquí mismo, detrás de los espejismos.

Obrigado.