De una coña marinera-surrealista-familiar, surgió una canción casera. Javi se sumó al juego y salieron tres versiones, por la gracia de la amistad.
Ésta es la versión primigenia, con vídeo al efecto.
Con nuestro cariño y agradecimiento al bar Paquita de Eslida, mucho más que un paraíso para los ciclistas, lugar de encuentro donde disfrutar buenas comidas y caldos de la terreta con buen humor, rodeados y servidos por buenas gentes.