jueves, 11 de junio de 2015

quién te mira mientras duermes...

Aquí os presento mi pequeña aportación audiovisual al género de las viñetas instrumentales.

Se llama "Vigilia de una extraña en mi cama". Tened cuidado, hay criaturas oscuras que sólo pueden entrar si las dejas pasar...



lunes, 8 de junio de 2015

memory of a free festival II


   Ella estaba ausente,


lo cual es  como decir que no estaba…

La vida, su vida en otra parte


pero, ¿dónde?

Hay algo oscuro, frío y decadente en todo lo que es bello



   Él no podía ni mirar

Empezó hace   mucho  y no  supiste ver nada


Ahora todo es viscoso, envolvente y carente de luz… 
Pero al fin
tan bello.





hipster days are here again


   Dos festivales en dos fines de semana. Más festivales que cuando era más joven ¿joven…?
   Volvía en tren de Barcelona. Primavera Sound con Javi. El tren se retrasó cuatro horas porque alguien se arrojó a las vías en Vinaroz. Y el tiempo no se paró. Sólo pensábamos en nuestras pequeñas miserias personales.
                                                              Cada suicidio es una derrota. Una noticia que no sale en el diario. Y no lo queremos ver. Y no queremos oír el (aquí sí)  tic-tac/tic-tac…

   Pero escuché muchas cosas


   En Barcelona hubo mucho movimiento,


(llegamos a sufrir el síndrome de las piernas inquietas);
                                                                                                     ya no era el Gran Ojo el que nos observaba, habíamos creado múltiples ojos que miraban por nosotros

      
                                 y lo que veíamos tenía todo el sentido
   que le quisimos dar


    Pero hagamos lo que hagamos, nunca nos podemos separar de nuestra sombra.

   Y, sin embargo, teníamos fe. Porque el viaje, la victoria y la derrota son un estado mental y aunque sentimos el vacío, el horror...


pudimos reponernos y  -engullidos por la vorágine-  meditar,


   elevarnos,

experimentar sin miedo a la mirada del Otro,


incluso hacernos los interesantes, jugando a que no nos importa, sabiendo que lo importante es resultar interesantes para nosotros mismos, que sólo entonces seremos interesantes para los demás

      
si,  sobreactuamos

pero siempre con una risa irónica final.


   Le sacamos la lengua al mundo


y no nos quedamos cruzados de piernas


hasta que caímos extenuados


y el mundo nos paró los pies


a los dos.


Y entonces tuve la revelación… Aunque no sepamos que es esa cosa llamada amor
aunque parezca mentira

lo importante es amar


      Ama cada sensación, cada experiencia, cada miedo, cada éxtasis, cada agonía, ama a la persona con la que estás y con la que nunca estarás… 

Ama

Ama



   Porque al final, todos nos hemos arrojado al tren a la altura de Vinaroz y estamos solos y sólo el amor que hayamos sentido por nosotros mismos, que hayamos dado a los demás, va a quedar detrás, en cada  foto, en cada relato, en cada canción, en cada gesto, en cada abrazo, en cada caricia, en cada beso.




martes, 2 de junio de 2015

el síndrome de las piernas inquietas


La vida es una mierda de dimensiones pantagruélicas. Siempre me gustó esa expresión: pantagruélica. Esa palabra lo tiene todo. Tiene momentos abiertos, cerrados, agudos, graves, e incluso una sílaba que ejerce de rampa de ascenso: "gruéeelica!".

Es como la vida misma. Que hemos quedado que era una mierda. Si de dimensiones...

Y en la vida, como en el lenguaje, hay momentos para todo. Incluso para sufrir de males extraños. Nada de tristeza, y vacío ni mierdas de esas postmodernas. No, auténticos síntomas de que algo subyace debajo de la piel. Una suerte de bestia absurda que emerge de vez en cuando para darle sentido a todo. De un modo pantagruélico.

La bestia da palmas, mientras Dear Prudence se mantiene olvidada en el cajón y el diablo que tú conoces, muestra su cara, provocándonos esa vieja alergia de la que nunca nos hemos llegado a curar. Exceso de síntomas, definición de síndrome.

El síndrome de las piernas inquietas.