La vida es una mierda. No lo dijo con saña ni resentimiento. Es así la mayoría de las veces. ¿Qué hacemos ahora? Demasiado viejos para el rock and roll y demasiado jóvenes para morir, como decían los Jethro Tull… Puede que no. Puede que a estos detectives aún les quede una bala en la recámara. Nos faltan muchas cosas, pero tenemos lo más importante: algo que decir. Todo puede ocurrir, excepto que renunciemos a la música. La agencia está abierta. Si tienes algún problema existencial quizá puedas contratarnos. Somos los detectives salvajes.
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