Nos comunicamos todo el rato en italiano, aunque ninguno de nosotros hablaba el idioma. Alan dice que aceptó la oferta de meter las baterías del disco porque le gustaron las demos (nunca se las enviamos, pero fue un detalle que preferimos omitir). La experiencia, espero, fue enriquecedora para todas las partes. Cuando le pregunté ¿Alan, por qué hablamos en italiano si no hablamos en italiano? me contestó ¿por qué son los caballos lanzados por un precipicio? De cualquier modo es italiano para principiantes. Hicimos algunas fotos de las sesiones, pero Alan solo me ha autorizado a publicar este retrato que le hice en una de las ventanas del Studio.
jueves, 12 de febrero de 2015
italiano para principiantes
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